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LA FILOSOFÍA POLÍTICA CHINA CLÁSICA - Historia y pensamiento en China

Confucio: biografía del filósofo chino que fundó el confucianismo

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LA FILOSOFÍA POLÍTICA CHINA CLÁSICA
Historia y pensamiento en China

Radicalmente opuesta a la doctrina confucionista aparece la escuela realista, legista o legalista. Esta, pese a los tintes implacables de su doctrina, tiene bastante que ver con el mohismo, la doctrina de la política del amor universal. Coincide con su idea de que es el emperador el único que puede, desde su cargo, poner fin a la anarquía de la diversidad de opiniones, pero a diferencia de Mo Ti lleva este principio hasta sus últimas consecuencias afirmando que, de este modo, lo que quiere el emperador es lo correcto y
2 Todos los estudiosos contemporáneos de las disputas de Mo Ti y los confucionistas advierten con
fruicción como la disputa entre ellos pasa al terreno de la fundamentación o principio moral de la acción, al estilo de la filosofía europea moderna de base kantiana. Mo Ti sostiene que el principio
del amor universal es el beneficio o el provecho, es, pues, utilitarista, mientras que los confucianos
descubren y esgrimen la idea del deber incondicionado al estilo kantiano, ya que, según ellos ¿qué
interés reportaría el respetar, obeceder y cuidar del padre hasta la muerte y después de ella?. Los
mohistas replican que en la política del amor universal, de la misma manera que tratas tan bien al padre de otro como a tu propio (anatema para los confucionistas) así el otro tratará bien al tuyo y
todos contentos.
3 Los mohistas eran un grupo paramilitar numeroso, disciplinado y bien organizado que prestaban sus servicios gratuitamente a los reinos que eran atacados injustamente. Buscaban servir, como los confucianos, a un emperador, pero si este representaba el concepto de justicia que ellos tenían.
Es bastante interesante destacar a este respecto que el mohismo es una doctrina que desaparece por completo con la reunificación de China. La mayor parte de las referencias que tenemos sobre la doctrina mohista se la debemos a las diatribas con ella que aparecen en los escritos confucianos, sobre todo los de Mencio. Los estudios que se han hecho sobre esa escuela mencionan su desaparición ante la ira devastadora del Primer Emperador pero no profundizan sobre porque Qin Shihuang acaba con ella. Es un lugar común, sin embargo, presentar el mohismo como una doctrina inferior al confucionismo basándose en las comparación con la filosofía occidental al modo que lo hemos hecho en el pie de página anterior. Así lo hace el más famoso filósofo chino moderno, Fung Yu-lang, experto en ambas filosofías, quien en su estudio de la filosofía china explicada a los chinos decreta la superioridad del confucionismo como la gran escuela oriental del deber (al estilo alemán, lease Kant, Fitche, Hegel) frente a la idea anglosajona de beneficio, provecho e interés que representaría Mo Ti. Lo que no se advierte, en fin, en esas disputas puramente teoricas es que el mohismo, una vez que se reunifica china, por una parte pierde su razón de ser como organización paramilitar, pues ya no hay reinos a los que defender de la injusticia, pero más allá de eso, lógicamente, porque tanto la primera dinastía como las siguientes declararon enemiga una doctrina tan insolente capaz de tener un concepto de justicia y más que eso, una fuerza militar independiente de la del emperador o del estado.
Lo que no quiere es lo incorrecto. De este modo, el ejercicio del gobierno es la producción de leyes (terriblemente duras, por cierto, para los legistas) que, ante todo, tienen que dejar bien claro cual es la voluntad del monarca. Los legistas coinciden también con el mohismo en la organización del pueblo en grupos ‘mutuamente responsables’ obligados a informar unos sobre otros hasta el punto que si un miembro del grupo fracasa a la hora de denunciar las faltas de otro será penalizado como el mismo infractor. En el caso de los mohistas el sentido del grupo mutuamente responsable estaba no tanto en la prevención criminal como en la ponderación de las virtudes y servicios de cada uno a la comunidad
para crear cierto entusiasmo popular en ese sentido. Los legistas y los mohistas coinciden también en su oposición al confucionismo y su énfasis en los rituales, así como contra los prolongados periodos de luto a la muerte del padre o de otros parientes. Los mohistas argumentaban que tales actividades eran caras e improductivas y los legistas despreciaban esas actividades por no contribuir al poder militar del estado, que era realmente su objetivo fundamental.
Los legistas también tienen sus puntos de coincidencia con los taoístas en tanto que rechazan como modelo a los “Reyes Santos”. Ambos coinciden en la conveniencia de mantener al pueblo insensible e inculto, con total falta de curiosidad respecto a lo que pueda suceder más allá de sus aldeas. Incluso la doctrina del wu-wei - la no-acción- del Tao es apreciada por los legistas que estiman que una vez que las leyes estén claras, siendo tan implacables, nadie se atreverá a violarlas y el emperador podrá dedicarse a sus propios placeres.


Fuente:  LA FILOSOFÍA POLÍTICA CHINA CLÁSICA
Historia y pensamiento en China
MANUEL HERRANZ

Historia china - En otro orden de cosas


6 personajes clave de la historia para entender la China actual ...


Historia china

En otro orden de cosas, durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1998 se produjeron inundaciones en China que provocaron más de 3.000 muertos y cuantiosos daños en las infraestructuras del país asiático.
Jiang Zemin reforzó la alianza china con Rusia cuando el 25 de agosto de 1999 firmó con el presidente de ese país, Borís Yeltsin, una declaración de confianza respecto de los miles de kilómetros fronterizos entre sus respectivos países, así como entre China y otros tres estados pertenecientes a la desaparecida URSS: Tayikistán, Kazajstán y Kirguizistán. Ambos presidentes ampliaron su estrategia internacional común al rechazar la política exterior de Estados Unidos y de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En noviembre de 1999, China se integró a la carrera espacial (tras Rusia y Estados Unidos), 42 años después del inicio de ésta: el primer vuelo orbital terrestre chino duró 21 horas y consistió en 14 vueltas a la Tierra, tras las cuales se pudo recuperar la nave no tripulada. Portugal devolvió su colonia de Macao (que ocupaba desde mediados del siglo XVI) a China en la medianoche del 19 de diciembre de ese año. Se ponía así fin a la presencia europea en territorio chino.
A menos de un mes de las elecciones presidenciales en Taiwan, el gobierno de la República Popular China emitió el 21 de febrero de 2000 una seria advertencia a las autoridades taiwanesas, que incluía el posible “uso de la fuerza” en caso de que éstas retrasaran indefinidamente las negociaciones para la reunificación con China. El resultado de los comicios taiwaneses, favorables al candidato defensor de la independencia clara y definitiva de la isla, no supuso sin embargo el inicio de una actividad bélica como se había anunciado.
 Acontecimientos recientes
El 10 de noviembre de 2001 fue aprobado el ingreso de China en la OMC, hecho que fue considerado un hito histórico, no sólo para el propio país, sino para el conjunto de los intercambios comerciales mundiales. Justo un año después se celebró el XVI Congreso del PCCh, en cuyo transcurso Jiang Zemin fue sustituido como secretario general del partido por Hu Jintao. El relevo de la tercera
generación de políticos comunistas culminó en marzo de 2003, en el marco de la X Asamblea Nacional Popular. Durante ésta, Hu Jintao sucedió también a Jiang Zemin en la presidencia del país, Wen Jiabao a Zhu Rongji en el cargo de primer ministro, y Wu Bangguo a Li Peng al frente del propio Parlamento.
La nueva cúpula dirigente no tardó en tener que afrontar un grave problema: el derivado del brote de una enfermedad, el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS, también conocido como neumonía asiática o atípica), cuyo primer caso reconocido se registró en febrero de 2003. En el orden internacional, Hu Jintao se convirtió en junio de ese año en el primer máximo mandatario chino que
asistía a una reunión del Grupo de los Ocho. Durante ese mismo mes, Wen Jiabao y el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, firmaron una declaración conjunta en la que sobresalía el reconocimiento del gobierno indio de la plena soberanía china sobre la Región Autónoma del Tíbet. Asimismo, en este nuevo marco, China e India establecieron diversos acuerdos para potenciar la
cooperación política y económica entre ambos estados.
En octubre de 2003, en el transcurso de una reunión del Comité Central del PCCh, Hu Jintao dejó ver su intención de promover cierta democratización interna del partido; ya con anterioridad, el nuevo máximo mandatario había realizado declaraciones que dejaban abierta la posibilidad a una reforma
aperturista del sistema político chino. Durante ese mismo mes, China efectuó su primer vuelo espacial tripulado, hecho que se convirtió en un símbolo del progreso tecnológico del país. Asimismo, en marzo de 2004, la Asamblea Nacional Popular aprobó sendas enmiendas constitucionales presentadas por el nuevo gobierno para garantizar la propiedad privada y el respeto a los derechos humanos.

Fuente: Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004
Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. Versión adaptada por
Eugenio Anguiano (agosto de 2008).

La filosofía política antes de la reunificación


Así funciona el Partido Comunista Chino - El Orden Mundial - EOM

La filosofía política antes de la reunificación
 Periodo histórico
Se fija el comienzo de la historia china en el año 2087 a. C., en el que las tribus chinas fueron sometidas al mandato de la dinastía Xia. Xia la que mantuvo su dominio hasta el 1766 a. C., año en el que fue sustituida por la dinastía Shang que, a su vez, retuvo el poder hasta el año 1121 a. C. El mandato unificado en China continuó entonces con la dinastía Zhou, sucesora de la Shang, sin embargo, pese a que nominalmente la dinastía Zhou se mantiene hasta el año 222 a. C., se fija el año 722 como la fecha de su pérdida de poder real para quedar éste en manos de los señores feudales. El territorio del emperador se vio reducido a la capital, Loyang, y su papel restringido a las actividades
puramente ceremoniales.
Desde el 722 a. C. China quedó dividida de hecho en siete u ocho reinos que mantuvieron una situación de guerra constante durante los periodos llamados Primavera y Otoño, nombre que se debe a las crónicas que de esa época hace Confucio bajo ese título de la historia de su propio estado, el de Lu, y el llamado de los Reinos Combatientes. Estas dos épocas son la edad dorada para el pensamiento filosófico-político, ya que, pese a la división del territorio chino en diversos estados, se conserva la lengua y cultura común originada durante el dominio de las Tres Dinastías. Los pensadores políticos (y también militares) iban de estado en estado ofreciendo sus teorías, experiencias y habilidades al servicio de los monarcas, salvo los taoístas que predicaban una vida retirada del mundanal ruido, hasta que el en 222 a. C. el estado Qin conquista el resto de los estados,
reunifica China y acaba con la libertad de pensamiento y expresión.
 Escuelas políticas
Durante estos siglos calamitosos de guerra constante aparece un buen número de pensadores especialmente preocupados por la anárquica situación política que vive China, como Confucio (551 – 479 a. C), Mo ti (siglos V y IV a. C.), Laozi (siglo IV a. C.), Chuangzi (399 – 295 a. C.), Mencio (371 – 289 a. C) Han Fei ( - 233 a. C.), entre otros.
En este periodo las escuelas discuten entre sí con gran vivacidad, al tiempo que se remiten a problemas y objetos comunes. Aunque quizás se podría decir que el gran objeto de toda la filosofía política de esta época y de toda la filosofía clásica china en general es el emperador, el Hijo del Cielo, o más bien su comportamiento; él es la causa de la suerte del imperio, o del mundo, que era lo mismo para los chinos; si actúa adecuadamente todo irá bien, si no, el imperio al completo sufrirá las consecuencias.
Tanto las doctrinas confucionista como la mohista (de Mo Ti) fundamentan sus argumentaciones en los emperadores santos de las dinastías legendarias que habían mantenido unido y en orden el mundo, mientras que la escuela realista o legista de Shang Yang y luego Han Fei, afirma partir del mundo tal cual es, sin considerar una pasado ideal al cual remitirse.
Todas las filosofías políticas de la época coinciden en señalar que en el principio todo era desorden porque los hombres tenían opiniones diferentes sobre las cosas y “eran como fieras” (Mo Ti). Sin embargo, fue el emperador el que impuso su voz y su opinión sobre el resto y así estableció el orden. Para la filosofía política clásica china no hay lugar para el dialogo - la dialéctica, aparte, si acaso, en la interpretación de cada escuela de la virtud de los reyes santos. Así lo hace explícito el confucionismo, para el que cada uno debe acatar y someterse a su posición inamovible y eterna en el cosmos, cuya manifestación expresa se manifiesta en el rito. Tampoco es importante el diálogo para el taoísmo que indica una y otra vez que el Tao no se puede expresar con palabras y, por tanto, estima, como los confucianos, por encima de todo, el silencio.
Tanto el sistema confuciano como el mohista pretenden hacer frente a la época de desorden en la que viven creando un sistema político basado en la moral. A la base de la idea moral confuciana, tanto en el mismo Confucio como en Mencio, está la idea de la compasión. Así, el príncipe debe ser, ante todo, humano, y sentir así como propias las penas y las alegrías de sus súbditos de modo que se establezca una suerte de relación empática entre el imperador y éstos.
Para Mencio, además, el hombre es de natural bueno, es decir, que nace con la virtud innata de la compasión. Y no solo la compasión, también son innatas para el confucionismo las relaciones de las que nos servimos para establecer el orden, sostenidas en su significado contenido en el nombre, así las relaciones entre padres e hijos, entre marido y esposa, etc. que son el modelo y molde de la sociedad. Esta moral o compasión innata le vale a Mencio para decir que si un príncipe fuera capaz de ejecutar los principios del cielo correctamente, la compasión, no necesitaría lanzarse a conquistar
los demás estados para unificar el mundo, pues todos acudirían a él para hacerse sus súbditos.
Mo Ti está en desacuerdo con el sistema confuciano en este punto crucial de su sistema de relaciones extraída o derivada del sistema de relaciones del parentesco en tanto que estima que el amor - la doctrina de Mo Ti es el amor universal, es contradictorio con la jerarquía (aunque, por otro lado, sostenga la jerarquía y su cúspide, el emperador), pues, argumenta; si la benevolencia confuciana se dirige primero a los más cercanos y, por último, a los más lejanos, no resuelve sino que acrecienta la causa de la guerra ya que
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 Este modelo de relaciones se aplica perfectamente en las relaciones en el sistema del estado.
Otro tipo de relaciones que no está basada en relaciones de sangre también está sujeto a él. Así, por ejemplo, a la niñera se le da el nombre de ayi (hermana menor de la esposa) o a otro tipo de personas con las que se tiene un trato frecuente o familiar se le adjudicará un apelativo familiar como hermano mayor o menor del padre o de la madre, etc. ubicación que servirá a las partes para saber a que atenerse cuando interactúen. También en las relaciones menos familiares como es el caso de relaciones de trabajo, las partes se adjudicarán los epíteto de relación más comunes, uno será xiao, pequeño, joven y otro será lao, mayor, venerable, lo que indica que al mayor se le debe respeto el xiao que está al servicio del lao. Los chinos tienen así grandes dificultades para relacionarse con los extranjeros. Ser extranjero es una nueva categoría surgida a finales del siglo
XIX. Para los chinos no hay españoles, franceses, americanos, solo hay wai (extranjero) incluso los chinos que viven en España no se refieren a nosotros como españoles sino como wai. Existe, o existía al menos, la costumbre en China de poner a los productos importados el prefijo wai, ya fueran cerillas o maquinaria se les adjudicaba ese prefijo al igual que a los extranjeros.
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persiste en lo que sucede de facto que respetamos al vecino y está mal considerado socialmente que le robemos o matemos mientras que está bien considerado hacérselo al lejano (al loro con los chinos), por lo que la solución está en el amor universal que trata a todos por igual, algo que, según Mo Ti, es lo que nos enseña el Cielo que da luz y agua a todos sin distinción.
Para el confucionismo, el emperador es el motor inmóvil que no actúa, pero, sin embargo, todo lo demás se mueve en virtud de él, como una suerte de emanación espiritual suya. El emperador no toma decisiones realmente sino que apacigua en tanto que se somete y su forma de sumisión se manifiesta en el ritual; aquí hará lo que le digan sus ministros.
Realmente el único celo del emperador es elegir a sus ministros, un apartado más en su tarea de poner orden en el cosmos poniendo nombre a todas las cosas. Para Confucio el orden del cosmos del que gozaron las dinastías legendarias se ha perdido precisamente porque ya no se realizan los ritos correctamente, o según su sentido verdadero. El es, por cierto, un especialista en los textos antiguos, un letrado, y se arroga la potestad de interpretarlos adecuadamente. Confucio triunfará y su estirpe compondrá el profuso funcionariado chino.


Fuente: LA FILOSOFÍA POLÍTICA CHINA CLÁSICA
Historia y pensamiento en China
MANUEL HERRANZ

HISTORIA CHINA - En enero de 1987

6 personajes clave de la historia para entender la China actual ...

HISTORIA CHINA

En enero de 1987, Zhao Ziyang fue nombrado secretario general del Partido Comunista y Hu Yaobang fue obligado a dimitir, en tanto que Li Peng fue nombrado primer ministro. Los cambios en la jefatura llegaron tras una ola de manifestaciones estudiantiles que reclamaban una mayor democratización y libertad de expresión. La muerte de Hu en abril de 1989 inició una nueva ola de
manifestaciones a favor de la democracia, que aumentaron en mayo cuando el dirigente soviético Mijail Gorbachov visitó Pekín para poner fin a las desavenencias entre la URSS y China, que ya duraban treinta años. Los manifestantes ocuparon la plaza de Tiananmen en Pekín hasta la mañana del 4 de junio, en que las tropas armadas tomaron al asalto el centro de la ciudad, matando al menos a cuatrocientos civiles (véase Sucesos de Tiananmen). Gran parte de la comunidad internacional criticó la forma violenta en que se resolvió el conflicto y la posterior vulneración de los derechos humanos que tuvo lugar contra aquéllos que participaron en la protesta. En el posterior periodo de represión política, Zhao Ziyang fue despojado de sus cargos en el partido y Jiang Zemin se convirtió en secretario general. La VIII reunión de la Asamblea Nacional Popular eligió en marzo de 1993 a Jiang como presidente de China y reeligió a Li Peng como jefe de gobierno.
Jiang Zemin tuvo que enfrentarse, como máximo dirigente del país, a graves problemas: pérdida de influencia del Partido Comunista, incremento de la inflación y del déficit comercial, aumento de las diferencias económicas entre las distintas regiones (lo que lleva aparejado diferencias sociales), corrupción generalizada entre los empleados públicos y empeoramiento de las relaciones con algunos países occidentales, debido fundamentalmente al quebrantamiento de los derechos humanos. En este sentido, la entrega o devolución (según el punto de vista) de Hong Kong a China es un posible elemento de tensión entre las potencias occidentales y el ‘gigante asiático’.
Jiang desarrolló grandes esfuerzos para resolver estos asuntos, realizando una gestión en la que la eficacia fue el principio básico de actuación. En abril de 1995 consiguió que el Comité Central destituyera por el cargo de corrupción al poderoso alcalde de Pekín, Chen Xitong. La inflación se redujo del 22% en 1994 a menos del 15% en 1995, gracias a la aplicación de medidas tales como el
control de precios y el incremento de la producción agrícola. Jiang fortaleció su base de apoyo nombrando aliados en Shanghai, si bien el respaldo hacia su figura dentro del estamento militar fue considerado menos firme.
Aunque Jiang ha seguido la línea ideológica marcada por Deng (que podría resumirse en el principio de ‘apertura económica sin cambio político’), ha procurado, no obstante, dejar su impronta en la acción de gobierno y reafirmarse como líder por derecho propio. Así, en el campo económico, favoreció la liberalización en la línea establecida por Deng, pero a un ritmo más moderado, prestando mayor atención a las consecuencias negativas que el desarrollo económico puede tener entre la población.
Con la muerte de Deng Xiaoping el 19 de febrero de 1997, Jiang Zemin, en su condición de presidente de la República y jefe de las Fuerzas Armadas, se convirtió en la figura indiscutible de la escena política china.
En septiembre de 1997 se celebró el XV Congreso del Partido Comunista Chino, en el que se apoyó el mantenimiento de la línea política, conocida como 'marxismo neoliberal' (caracterizado por dar prioridad a los méritos y la competencia como factores clave del desarrollo económico), se reforzaba la figura de Jiang Zemin al frente del país, seguido del primer ministro, Li Peng, y del nuevo 'número tres', Zhu Rongji, y se reducía el número de efectivos del Ejército, al que se conminaba a doblegarse a las directrices del PCCh.
A comienzos del mes de noviembre de ese año tuvo lugar en Pekín una cumbre chino-rusa (la quinta en seis años) de tres días de duración, en la que se acordó establecer la demarcación fronteriza definitiva entre ambos países, así como acuerdos comerciales de gran envergadura.
De acuerdo con lo establecido en el XV Congreso del PCCh, en marzo de 1998 la Asamblea Nacional Popular aprobó el inicio de una drástica reducción del aparato estatal, en la que se preveía el despido de la mitad de los funcionarios y una fuerte contención del gasto público; asimismo, la Asamblea ratificó a Jiang Zemin como presidente de la República para un nuevo mandato de cinco años, sustituyó a Li Peng (que pasó a desempeñar la presidencia de dicha cámara
legislativa) en el cargo de primer ministro y nombró como sustituto a Zhu Rongji.
Las enmiendas a la Constitución de 1982, mediante las que se reafirmaban los principios de reforma y apertura económica —considerando la propiedad privada como base del desarrollo ulterior del país en tanto que “un importante componente de la economía de mercado socialista”—, fueron aprobadas el 15 de marzo de 1999 por la Asamblea Nacional Popular, pese a la férrea oposición de los diputados ortodoxos, contrarios a la liberalización.

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Relaciones internacionales

China Hoy

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Relaciones internacionales
Mientras se realizaban estos reajustes internos, las relaciones con Vietnam  empezaron a ser tensas. Para disgusto de China, la influencia soviética en  Vietnam iba en aumento y la minoría china se veía obligada a cerrar sus  negocios privados en el sur recién conquistado. El resultado fue un éxodo de  chinos que se establecieron en el sur de China, colapsando la situación interna  de esas regiones; hacia julio de 1978 China cerró sus fronteras. Cuando más  adelante Vietnam invadió Camboya y en enero 1979 derrocó al gobierno de ese  país, que estaba respaldado por los chinos, China tomó represalias y un mes  después envió tropas a Vietnam.
Por miedo a quedar rodeados por los soviéticos y los vietnamitas, China aumentó  sus contactos exteriores. En enero de 1979 se establecieron relaciones  diplomáticas con Estados Unidos y en julio se realizó un acuerdo comercial.
También se estrecharon los lazos con Japón y Europa occidental.
 La peculiar ‘vía china al capitalismo’
Deng Xiaoping fue la figura dominante en China a lo largo de la década de 1980  y los primeros años de la de 1990, manteniendo su influencia de forma oculta  incluso cuando cedía sus títulos públicos. Favoreció una política que permitía el  desarrollo comercial e industrial, atrayendo inversiones extranjeras. Deng y la  envejecida cúpula dirigente de China tenían una posición mucho menos
dogmática sobre la política económica que sobre los temas políticos.
En 1980, Hua Guofeng renunció a ser primer ministro y le sucedió Zhao Ziyang,  un seguidor de Deng. A comienzos de 1981, fueron declarados culpables los  miembros de la Banda de los Cuatro e ingresaron en prisión. En junio, otro de los  aliados de Deng, Hu Yaobang, sustituyó a Hua como dirigente del partido. En  1982 se adoptaron una nueva Constitución y una nueva reorganización del
Partido Comunista Chino. La primera restableció el cargo, en gran manera  representativo, de presidente de la República (anteriormente presidente de  Estado), que en 1968 había sido abolido por Mao.
La política desarrollada por Deng generó un rápido desarrollo económico, pero  también desencadenó una crisis social considerable (las grandes urbes crecieron  a un ritmo mayor que el resto del país, lo que originó graves desequilibrios entre  el campo y la ciudad, así como dentro de las ciudades) y aspiraciones políticas  entre los grupos sociales más beneficiados por la apertura de consecuencias
imprevisibles, pues enseguida se puso de manifiesto que los máximos dirigentes  del país no tenían la menor intención de comprometer el poder absoluto del  Partido Comunista.

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Eugenio Anguiano (agosto de 2008). 

Los sucesores de Mao

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Los sucesores de Mao
Tanto el primer ministro Zhou como el presidente Mao murieron en 1976, dejando un vacío de poder. La muerte de Zhou precipitó la lucha por el mismo entre los dirigentes radicales y los moderados. Los radicales obtuvieron su primera victoria al impedir que Deng Xioaoping fuera elegido primer ministro y al lograr que fuera expulsado de sus cargos en el gobierno y en el partido. Como solución de compromiso, Hua Guofeng, un administrador sin lazos cercanos con ninguna de las facciones enfrentadas, se convirtió en primer ministro. Bajo su gobierno se impusieron las políticas moderadas. Para consolidar su posición hizo arrestar y acusó de varios crímenes a la Banda de los Cuatro —nombre dado por los moderados a la viuda de Mao Jiang Qing y otros tres dirigentes radicales—.
En ese tiempo fue nombrado sucesor de Mao como presidente del Partido Comunista Chino.
Hua se centró en desarrollar una política de estabilización, en ayudas para superar los efectos de los terremotos que habían devastado Tangshan y otras regiones del norte en julio de 1976 y en favorecer el desarrollo económico. Para llevar a cabo su programa nombró a dirigentes moderados para ocupar altos cargos. En 1977 se reinstauró a Deng como primer sustituto del primer ministro y también en los otros cargos de los que había sido expulsado, mientras seguidores de la Banda de los Cuatro fueron depurados. El XXI Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado en agosto de 1977, estuvo dominado por el presidente Huan, el vicepresidente Deng y Ye Jianying. Nuevamente la dirección fue ocupada por los militares y oficiales veteranos del partido.
El énfasis puesto en la moderación política y en la modernización económica del gobierno se reflejó en el V Congreso Nacional Popular, que se reunió en febrero y marzo de 1978. Hua fue reelegido como primer ministro, con Deng como sustituto del primer ministro. Ye fue nombrado presidente del Comité Permanente del Congreso Nacional, un cargo que, según la nueva Constitución, equivalía a la jefatura del Estado.

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Por lo que refiere al confucionismo

 Por lo que refiere al confucionismo, Wen ti hizo uso de éste para justificar su acceso al poder. Según Wright, lo utilizó, primero, estable...